CAPITULO 9: GIULIANA
En la sala “9” del cine “Multiplex”, Nina [Rebecca Shaeffer] intenta ver la película junto con Josué [Pablo Martínez]…
-¡No puedo creer que tengo el autógrafo del gran William Fonseca! ¡Seré la envidia de todos!-, exclama Josué.
-¡Shhhhhhh! ¡Estoy tratando de ver la película!-, exclama Nina.
-¿Qué te pasa, ah? ¿Por qué me tratas de esa manera?
-¡Yo solo quiero ver la película, eso es todo!
-¿Hubieras preferido ver la película con Daniel, no es así?
-No es eso, por favor. Sino quisiera ir al cine contigo, entonces, no estaría aquí.-, ella dice guiñándole el ojo. Josué se tranquiliza por el guiño de la hermosa muchacha, y los dos se acomodan para ver la película.
Mientras tanto, está sentado cerca de allí está el beisbolista William Fonseca [William Levy, chico de Marzo 2011] con Tina, su preciosa sobrina [Hailee Steinfeld, chica de Marzo 2011]. Tina suspira por Daniel, el joven empleado del cine.
-¿Qué te pasa, sobrinita? ¿Por qué suspiras?-, pregunta William.
-¡Ay, tío! ¡Conocí a un chico tan lindo! ¡Creo que estoy enamorada!-, exclama Tina.
-Ay, sobrina, qué sabes del amor, eres apenas muy jovencita.
-Tengo 14 años y en unos meses, cumpliré 15.-, responde Tina, moviendo sus hombros.
-Eres igualita a tu madre…-, dice William, mirándola con desmedida ternura.
-Tío William, ¿Cómo era mi mamá?
-Mi hermana era la mujer más hermosa sobre la faz de la tierra. Era un ángel caído del cielo.
-¿Y mi padre?
-¡Ejem! ¡Acomódate que ya va a empezar la película!-,exclama William, cambiando la conversación. La bella sobrina le guiña un ojo a su tío y se acomoda para ver juntos la película. Pero, Tina solo piensa nuevamente en Daniel. Pero, Daniel, fuera del cine, solo piensa en el beso de Nina, lo cual, confunde mucho más sus sentimientos… ¿Qué me está pasando? Y confunde sus sentimientos hacia Michelle, su hermoso amor platónico, la bella y misteriosa Giuliana, y ahora, Nina, su preciosa vecina.
En la sala “9” del cine “Multiplex”, Nina [Rebecca Shaeffer] intenta ver la película junto con Josué [Pablo Martínez]…
-¡No puedo creer que tengo el autógrafo del gran William Fonseca! ¡Seré la envidia de todos!-, exclama Josué.
-¡Shhhhhhh! ¡Estoy tratando de ver la película!-, exclama Nina.
-¿Qué te pasa, ah? ¿Por qué me tratas de esa manera?
-¡Yo solo quiero ver la película, eso es todo!
-¿Hubieras preferido ver la película con Daniel, no es así?
-No es eso, por favor. Sino quisiera ir al cine contigo, entonces, no estaría aquí.-, ella dice guiñándole el ojo. Josué se tranquiliza por el guiño de la hermosa muchacha, y los dos se acomodan para ver la película.

-¿Qué te pasa, sobrinita? ¿Por qué suspiras?-, pregunta William.
-¡Ay, tío! ¡Conocí a un chico tan lindo! ¡Creo que estoy enamorada!-, exclama Tina.
-Ay, sobrina, qué sabes del amor, eres apenas muy jovencita.
-Tengo 14 años y en unos meses, cumpliré 15.-, responde Tina, moviendo sus hombros.
-Eres igualita a tu madre…-, dice William, mirándola con desmedida ternura.
-Tío William, ¿Cómo era mi mamá?
-Mi hermana era la mujer más hermosa sobre la faz de la tierra. Era un ángel caído del cielo.
-¿Y mi padre?
-¡Ejem! ¡Acomódate que ya va a empezar la película!-,exclama William, cambiando la conversación. La bella sobrina le guiña un ojo a su tío y se acomoda para ver juntos la película. Pero, Tina solo piensa nuevamente en Daniel. Pero, Daniel, fuera del cine, solo piensa en el beso de Nina, lo cual, confunde mucho más sus sentimientos… ¿Qué me está pasando? Y confunde sus sentimientos hacia Michelle, su hermoso amor platónico, la bella y misteriosa Giuliana, y ahora, Nina, su preciosa vecina.

Rato después, Nina y Josué salen de la sala de cine, cuando en ese momento, viene Daniel…




-Nina, por favor, necesito hablar contigo.-, dice Daniel, deteniendo a Nina con un brazo. Josué estalla de los celos.
-¡Ya, ya! ¡No molestes a Nina!-, exclama Josué.
-Tranquilízate, Josué, ¿Por qué no me esperas afuera en tu auto mientras que yo hablo con Daniel?-, dice Nina.
-Está bien. Cuídate.-, dice Josué, tranquilizándose, mientras le da un beso en la frente a la bella muchacha.
Josué se retira. Nina y Daniel hablan a solas en un rincón. El suspira por ella.
-¿Qué me miras tanto?-, dice Nina, en tono cortante.
-No me había dado cuenta lo hermosa que eres.. tan linda… tan tierna…-, dice Daniel, suspirando por ella.
-Gracias. Pero, dime, ¿Qué es lo que quieres decirme?
-¿Por qué me besaste frente a esa muchacha y después dijiste que era mi novia?
-¡Es que no me gustaba como esa chiquilla se coqueteaba contigo! ¡No la soporto!
-No le hagas caso. Es solo una adolescente soñadora. Pero, no te debiste apresurado de esa manera.
-¿Es que no te has dado cuenta? ¡Yo estoy enamorada de ti, Daniel! ¡Te amo, más que a mi vida!
-¿Y Josué? ¿Qué sientes por él?
-Josué es solo un buen amigo. Entre ambos, solo puede haber amistad. A quién amo es a ti. Te amo. Pero, tú aferrado a esa absurda ilusión, algo que no existe, irreal, mientras que yo… soy algo real, palpable.-, Nina responde, mientras roza las manos del chico en su corazón y su bello rostro. Daniel se da cuenta que Nina es real.
-Nina… no sé como decirte esto… yo… ejem… yo… yo…-, dice Daniel.
-No tienes nada que decirme nada, Daniel. Lo entiendo perfectamente. Bueno, no te quito de tu tiempo. Permiso.
La hermosa muchacha se retira de la presencia de Daniel. En ese momento, viene Tina y le guiña el ojo a Daniel.
-Bueno, sino resulta nada con tu novia, pues, aquí estoy yo, disponible. Aquí tienes mi teléfono.-, dice Tina. Ella le introduce una hoja de papel en el bolsillo de su camisa y se retira de su presencia, volviéndole a guiñar el ojo. Pero, Daniel no le hace caso y mira un poster de Michelle, la diva de la tele, anunciando su show. Y piensa en Nina.
-¡Ya, ya! ¡No molestes a Nina!-, exclama Josué.
-Tranquilízate, Josué, ¿Por qué no me esperas afuera en tu auto mientras que yo hablo con Daniel?-, dice Nina.
-Está bien. Cuídate.-, dice Josué, tranquilizándose, mientras le da un beso en la frente a la bella muchacha.
Josué se retira. Nina y Daniel hablan a solas en un rincón. El suspira por ella.
-¿Qué me miras tanto?-, dice Nina, en tono cortante.
-No me había dado cuenta lo hermosa que eres.. tan linda… tan tierna…-, dice Daniel, suspirando por ella.
-Gracias. Pero, dime, ¿Qué es lo que quieres decirme?
-¿Por qué me besaste frente a esa muchacha y después dijiste que era mi novia?
-¡Es que no me gustaba como esa chiquilla se coqueteaba contigo! ¡No la soporto!
-No le hagas caso. Es solo una adolescente soñadora. Pero, no te debiste apresurado de esa manera.
-¿Es que no te has dado cuenta? ¡Yo estoy enamorada de ti, Daniel! ¡Te amo, más que a mi vida!
-¿Y Josué? ¿Qué sientes por él?
-Josué es solo un buen amigo. Entre ambos, solo puede haber amistad. A quién amo es a ti. Te amo. Pero, tú aferrado a esa absurda ilusión, algo que no existe, irreal, mientras que yo… soy algo real, palpable.-, Nina responde, mientras roza las manos del chico en su corazón y su bello rostro. Daniel se da cuenta que Nina es real.
-Nina… no sé como decirte esto… yo… ejem… yo… yo…-, dice Daniel.
-No tienes nada que decirme nada, Daniel. Lo entiendo perfectamente. Bueno, no te quito de tu tiempo. Permiso.
La hermosa muchacha se retira de la presencia de Daniel. En ese momento, viene Tina y le guiña el ojo a Daniel.
-Bueno, sino resulta nada con tu novia, pues, aquí estoy yo, disponible. Aquí tienes mi teléfono.-, dice Tina. Ella le introduce una hoja de papel en el bolsillo de su camisa y se retira de su presencia, volviéndole a guiñar el ojo. Pero, Daniel no le hace caso y mira un poster de Michelle, la diva de la tele, anunciando su show. Y piensa en Nina.

Mientras tanto, en los estudios de grabación del Canal Latino, Michelle sigue pensando en esa carta que le envío Daniel, su misterioso admirador: ¿Quién eres Daniel? ¿Cómo hago para contactarte? Entonces, mira el sobre y verifica el remitente, piensa en responderle escribiéndole a esa dirección: ¿Por qué no? En ese momento, viene Violante con sus amigas, Daphne y Jennifer. Michelle saluda amigablemente a las amigas de su “manager”, sin sospechar que Daphne es la madre de Daniel y Daphne le ha ofrecido invitar a Michelle y Violante para almorzar en su casa.
Por su parte, en el restaurante “Malanga y Boniato”, Wilbur [Guillermo García Cantú] sigue todavía impávido por la revelación que Claudia Paola [Mayra Couto] es el fruto de su tormentosa relación con Ursula Rodríguez en el Perú.
-¿Eres hija de Ursula Rodríguez?-, pregunta Wilbur, confundido.
-¡Así es! ¡Claudia Paola es hija de Ursula Rodríguez, por lo tanto, es su hija!-, exclama Giuliana [Valeria Bringas].
-¡Tú no te metas, chiquilla malcriada! ¡Necesito una explicación de todo esto!-, exclama Wilbur.
En ese momento, interviene Lorenzo Antonio [Rafael Rojas], el jefe de Giuliana y Claudia Paola: “¡Qué es todo este alboroto! ¡Vayan a su puestos, a trabajar!” Wilbur pide hablar un momento con Claudia Paola.
-Muchacha, necesito hablar un momento contigo. ¿Es verdad lo que dice esta muchacha?-, dice Wilbur.
-Estoy trabajando, señor. Lo siento. Permiso.-, dice Claudia Paola. La bella peruana le da la espalda y se retira a su puesto de trabajo. Wilbur decide regresar a su mesa, donde la espera la bella y sensual Tania [Anna Kendrick].
-Hola, Wilbur, si te molesta, podemos irnos de aquí y almorzar en otro lugar, ¿Qué dices?-, dice Tania.
-No es necesario. Creo que almorzaremos aquí en este lugar, sin problemas.-, responde Wilbur, mientras la hermosa Tania le toma la mano al hombre, para tranquilizarlo. Wilbur se tranquiliza al ver la mirada serena de su joven jefa.
Por su parte, en un rincón, Claudia Paola encara a su amiga Giuliana…
-¡Oye, Giuliana! ¡Con qué derecho te atreves a meterte en mis asuntos!-, exclama Claudia Paola.
-¡Es necesario que ese hombre sepa que es tu padre!
-¡Y a mi que me importa conocer a mi padre! ¡No necesité de su presencia para sobresalir en la vida, y no lo necesitaré ahora! ¡Y, por favor, dejame en paz y no te vuelvas a meter con mi vida! ¡Es mi vida y yo sé muy bien lo que hago!
Claudia Paola regresa a su puesto de trabajo.
Giuliana se retira a su puesto de trabajo, y regresa a la mesa donde están Harold [Benjamin Sadler] y Susana Margarita [Marisol Correa] que presenciaron curiosos la escena entre Wilbur, Giuliana y Claudia Paola.
-Oh, Giuliana, ¿Es verdad que ese hombre es el padre de tu amiga?-, pregunta Susana Margarita.
-Eso parece. Pero, bueno, no es nuestro asunto, ¿Verdad? ¡Qué estúpida soy!-, responde Giuliana.
-No debes arrepentirte de nada, Giuliana. Has hecho lo que creías correcto.-, interviene Harold.
-Gracias. Pero, bueno, cambiando de tema, ¿Se le ofrece algo más…?-, pregunta la bella peruana.
-No, gracias. Creo que ya nos vamos, ¿Verdad? Traenos la cuenta, por favor.-, dice Harold.
Giuliana pide permiso para traerles la cuenta. Cuando la guapa mecera regresa, pues, Susana Margarita le pide que le entregue, pero, Harold la detiene diciéndole que va a pagar la cuenta. Es una atención. Harold y Susana Margarita se retiran del restaurante y se despiden de Giuliana.
Harold se ofrece a acompañar a Susana Margarita hasta el “parking lot”, donde está estacionado del auto de la mujer.
-Dime, Harold, ¿Te gusta Giuliana? He visto como la miras… es una chica muy bonita, ¿Verdad?
-Pues, si, cualquier hombre se enamoraría de una mujer como Giuliana. Pero, no, mi gran amor es Jennifer.
Los dos llegan al estacionamiento donde se despiden y promete ponerla al tanto de lo que sucede en su investigación para encontrar a la hermana perdida. Finalmente, Harold llega a su oficina para revisar sus llamadas telefónicas y la correspondencia. Pero, solo habían cuentas por pagar. De repente, él piensa en aquella pregunta que le formuló Susana Margarita: ¿Será que en el fondo él siente “algo” por Giuliana?
-¡Así es! ¡Claudia Paola es hija de Ursula Rodríguez, por lo tanto, es su hija!-, exclama Giuliana [Valeria Bringas].
-¡Tú no te metas, chiquilla malcriada! ¡Necesito una explicación de todo esto!-, exclama Wilbur.
En ese momento, interviene Lorenzo Antonio [Rafael Rojas], el jefe de Giuliana y Claudia Paola: “¡Qué es todo este alboroto! ¡Vayan a su puestos, a trabajar!” Wilbur pide hablar un momento con Claudia Paola.
-Muchacha, necesito hablar un momento contigo. ¿Es verdad lo que dice esta muchacha?-, dice Wilbur.
-Estoy trabajando, señor. Lo siento. Permiso.-, dice Claudia Paola. La bella peruana le da la espalda y se retira a su puesto de trabajo. Wilbur decide regresar a su mesa, donde la espera la bella y sensual Tania [Anna Kendrick].
-Hola, Wilbur, si te molesta, podemos irnos de aquí y almorzar en otro lugar, ¿Qué dices?-, dice Tania.
-No es necesario. Creo que almorzaremos aquí en este lugar, sin problemas.-, responde Wilbur, mientras la hermosa Tania le toma la mano al hombre, para tranquilizarlo. Wilbur se tranquiliza al ver la mirada serena de su joven jefa.
Por su parte, en un rincón, Claudia Paola encara a su amiga Giuliana…
-¡Oye, Giuliana! ¡Con qué derecho te atreves a meterte en mis asuntos!-, exclama Claudia Paola.
-¡Es necesario que ese hombre sepa que es tu padre!
-¡Y a mi que me importa conocer a mi padre! ¡No necesité de su presencia para sobresalir en la vida, y no lo necesitaré ahora! ¡Y, por favor, dejame en paz y no te vuelvas a meter con mi vida! ¡Es mi vida y yo sé muy bien lo que hago!
Claudia Paola regresa a su puesto de trabajo.

-Oh, Giuliana, ¿Es verdad que ese hombre es el padre de tu amiga?-, pregunta Susana Margarita.
-Eso parece. Pero, bueno, no es nuestro asunto, ¿Verdad? ¡Qué estúpida soy!-, responde Giuliana.
-No debes arrepentirte de nada, Giuliana. Has hecho lo que creías correcto.-, interviene Harold.
-Gracias. Pero, bueno, cambiando de tema, ¿Se le ofrece algo más…?-, pregunta la bella peruana.
-No, gracias. Creo que ya nos vamos, ¿Verdad? Traenos la cuenta, por favor.-, dice Harold.
Giuliana pide permiso para traerles la cuenta. Cuando la guapa mecera regresa, pues, Susana Margarita le pide que le entregue, pero, Harold la detiene diciéndole que va a pagar la cuenta. Es una atención. Harold y Susana Margarita se retiran del restaurante y se despiden de Giuliana.
Harold se ofrece a acompañar a Susana Margarita hasta el “parking lot”, donde está estacionado del auto de la mujer.
-Dime, Harold, ¿Te gusta Giuliana? He visto como la miras… es una chica muy bonita, ¿Verdad?
-Pues, si, cualquier hombre se enamoraría de una mujer como Giuliana. Pero, no, mi gran amor es Jennifer.
Los dos llegan al estacionamiento donde se despiden y promete ponerla al tanto de lo que sucede en su investigación para encontrar a la hermana perdida. Finalmente, Harold llega a su oficina para revisar sus llamadas telefónicas y la correspondencia. Pero, solo habían cuentas por pagar. De repente, él piensa en aquella pregunta que le formuló Susana Margarita: ¿Será que en el fondo él siente “algo” por Giuliana?

Esa noche, Giuliana y Claudia Paola salen del restaurante, rumbo hacia el paradero para tomar el bus de regreso a casa. Cuando en ese momento, como por arte de magia, se vuelve a aparecer Juan Carlos [Martín Rivas], el misterioso muchacho que besó a la hermosa Giuliana en la discoteca “Xanadú.” El chico le guiña el ojo a Giuliana. Ella suspira.
-¿Juan Carlos? ¡Qué milagro encontrarte aquí!-, exclama Giuliana, con los ojos brillosos de la emoción.
-Hola, Giuliana, esa es una buena noticia, ¿Para donde vas?
-Vamos de regreso a casa. Mira, te presento a Claudia Paola. Ella es mi mejor amiga. También es peruana, como yo.
Las chicas saludan a Juan Carlos con un beso en la mejilla. El se ruboriza por el beso de dos hermosas muchachas.
-Oigan, las llevo a su casa. No es molestia. Para mí, es todo un honor llevar a dos lindas peruanitas.-, y le guiña un ojo. Entonces, Giuliana y su amiga se suben al auto de Juan Carlos. Se escucha una canción de “Paramore” que emociona a Giuliana: “¡Oh, me encanta esa canción! ¡Es mi grupo favorito!
-No sabía que te gustara Paramore. ¡Tengo todos sus discos!-, exclama Juan Carlos.
-¡Qué “mostro”! Oye, en verdad, ¿Todavía quieres que seamos novios?-, pregunta la hermosa Giuliana, guiñando el ojo.
-Bueno, si eso es lo que deseas.-, responde Juan Carlos.
-Hummm… no, mejor, seamos “enamorados”. Soy muy jóven para casarme todavía.-, responde Giuliana.
-¿”Enamorados”? Pues, creo que el enamoramiento se va a dando, paso a paso.-, dice Juan Carlos, confundido.
-¡Por eso! ¡Prefiero que tú y yo solo seamos “enamorados”! -, dice Giuliana.
-¡Ejem! Lo que Giuliana quiere decir-, interviene Claudia Paola, -Es que “novios” les decimos cuando la pareja está a punto de casarse, antes de eso, ustedes serían… “enamorados.”
-¡Ah, ya entiendo! ¡Por supuesto, podemos empezar siendo… ejem… “enamorados”, como tú lo dices!
La guapa Giuliana le guiña el ojo y Juan Carlos suspira por ella. En ese momento, el chico casi pierde el control pero, logra mantener control de volante. Entonces, se detienen y sellan su romance con un beso.
-¿Juan Carlos? ¡Qué milagro encontrarte aquí!-, exclama Giuliana, con los ojos brillosos de la emoción.
-Hola, Giuliana, esa es una buena noticia, ¿Para donde vas?
-Vamos de regreso a casa. Mira, te presento a Claudia Paola. Ella es mi mejor amiga. También es peruana, como yo.
Las chicas saludan a Juan Carlos con un beso en la mejilla. El se ruboriza por el beso de dos hermosas muchachas.
-Oigan, las llevo a su casa. No es molestia. Para mí, es todo un honor llevar a dos lindas peruanitas.-, y le guiña un ojo. Entonces, Giuliana y su amiga se suben al auto de Juan Carlos. Se escucha una canción de “Paramore” que emociona a Giuliana: “¡Oh, me encanta esa canción! ¡Es mi grupo favorito!
-No sabía que te gustara Paramore. ¡Tengo todos sus discos!-, exclama Juan Carlos.
-¡Qué “mostro”! Oye, en verdad, ¿Todavía quieres que seamos novios?-, pregunta la hermosa Giuliana, guiñando el ojo.
-Bueno, si eso es lo que deseas.-, responde Juan Carlos.
-Hummm… no, mejor, seamos “enamorados”. Soy muy jóven para casarme todavía.-, responde Giuliana.
-¿”Enamorados”? Pues, creo que el enamoramiento se va a dando, paso a paso.-, dice Juan Carlos, confundido.
-¡Por eso! ¡Prefiero que tú y yo solo seamos “enamorados”! -, dice Giuliana.
-¡Ejem! Lo que Giuliana quiere decir-, interviene Claudia Paola, -Es que “novios” les decimos cuando la pareja está a punto de casarse, antes de eso, ustedes serían… “enamorados.”
-¡Ah, ya entiendo! ¡Por supuesto, podemos empezar siendo… ejem… “enamorados”, como tú lo dices!
La guapa Giuliana le guiña el ojo y Juan Carlos suspira por ella. En ese momento, el chico casi pierde el control pero, logra mantener control de volante. Entonces, se detienen y sellan su romance con un beso.

Esa noche, Nina llega, en su auto, de trabajar cuando de pronto, llega otro auto. Es Daniel que se aparece con un ramo de rosas rojas. Ella no puede salir de su asombro.
-¿Daniel? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Y esas flores?-, pregunta Nina.
-Tienes razón, Nina. No puedo seguir atado a una absurda ilusión. ¿Aceptarías ser mi novia?
-Daniel… yo… yo… ejem… no sé que decirte… me tomas por sorpresa.
-Bueno, sino aceptas, pues, lo entiendo. No te preocupes. Disculpa la molestia.
-No me estás entendiendo. Yo…-, dice Nina, con voz entrecortada. La hermosa muchacha respira hondo, y de repente, le da tremendo y apasionado beso en la boca… aceptando su compromiso con Daniel.
-¿Daniel? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Y esas flores?-, pregunta Nina.
-Tienes razón, Nina. No puedo seguir atado a una absurda ilusión. ¿Aceptarías ser mi novia?
-Daniel… yo… yo… ejem… no sé que decirte… me tomas por sorpresa.
-Bueno, sino aceptas, pues, lo entiendo. No te preocupes. Disculpa la molestia.
-No me estás entendiendo. Yo…-, dice Nina, con voz entrecortada. La hermosa muchacha respira hondo, y de repente, le da tremendo y apasionado beso en la boca… aceptando su compromiso con Daniel.

En ese mismo instante, Wilbur está en su dormitorio junto con su esposa Daphne [Daniela Romo] que lee un libro…
-¿Cómo te ha ido en el trabajo, mi amor?-, pregunta Daphne.
-Más ó menos. ¡Hoy tuve un problema con una jovencita malcriada!
-Ya, amor, no le amargas por un incidente. Te cuento que hoy estuve con Jennifer en el estudio de Grabación.
-¿Y qué tenías que hacer allá con esa mujer?
-Pues, tenía entradas para el show de Michelle, y no te imaginas. La representante de Michelle es una vieja conocida del colegio. Qué chico el mundo, ¿Verdad? Decidí invitarla a almorzar algún día, sino es molestia, por supuesto.
-Por supuesto que no es ninguna molestia. Me gusta que te relaciones con la gente de la farándula.
En ese momento, suena el timbre de la casa, y ellos deciden bajar al segundo piso. Encuentran a Daniel, su hijo, tomado de la mano de Nina: “Señor Wilbur… señora Daphne… ¡Daniel y yo somos novios!”
Los padres reaccionan sorprendidos.
CONTINUARA…
-¿Cómo te ha ido en el trabajo, mi amor?-, pregunta Daphne.
-Más ó menos. ¡Hoy tuve un problema con una jovencita malcriada!
-Ya, amor, no le amargas por un incidente. Te cuento que hoy estuve con Jennifer en el estudio de Grabación.
-¿Y qué tenías que hacer allá con esa mujer?
-Pues, tenía entradas para el show de Michelle, y no te imaginas. La representante de Michelle es una vieja conocida del colegio. Qué chico el mundo, ¿Verdad? Decidí invitarla a almorzar algún día, sino es molestia, por supuesto.
-Por supuesto que no es ninguna molestia. Me gusta que te relaciones con la gente de la farándula.
En ese momento, suena el timbre de la casa, y ellos deciden bajar al segundo piso. Encuentran a Daniel, su hijo, tomado de la mano de Nina: “Señor Wilbur… señora Daphne… ¡Daniel y yo somos novios!”
Los padres reaccionan sorprendidos.
CONTINUARA…
¡Ese wilbur cada vz me cae peor!
ReplyDeleteEl muchacho debe estar celoso del autógrafo que ese actor firmó a Nina.
ReplyDeleteBueno William, el corazón siente sin importar la edad. Y Tina siente eso.
ReplyDeleteMal asunto si cambia de tema cuando su sobrina le pregunta por su padre.
ReplyDeleteDaniel estas hecho un lío.
ReplyDeleteNina ama a Daniel. Con razón Josué está celoso.
ReplyDeleteBien dicho Claudia Paola. No debió decir nada. Y tú, Guliana, puede que lo hicieras sin mala intención pero no debiste decir nada.
ReplyDeleteBueno, Harold, no todas las mujeres guapas gustan a todos los hombres, supongo. A mi por ejemplo, no todos los hombres guapos me gustan. Pueden parecerme guapos pero nada más. No me provocan, ni nada.
ReplyDeleteGuliana no puedes disimular lo que sientes al ver a Juan Carlos. Esas cosas no se pueden disimular.
ReplyDeleteEn España novios son novios, desde que están saliendo, no necesariamente porque se vayan a casar.
ReplyDeleteMe encantó el capítulo, por fin se decidieron las dos parejas, Juan Carlos con Giuliana que todo empezó como un juego y creo que van a llegar a amarse mucho y la otra pareja que se me hace muy tierna la de Nina y Daniel, ojalá este chico no vaya a ser sufrir a Nina, que se olvide de Michell y de Giuliana, a ver que cara pone cuando sepa que Giuliana es novia de su hermano y que Michell es ahora amiga de su mamá
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