CAPITULO 3: GIULIANA

CAPITULO 3: GIULIANA

En el “Aventura Mall”, Daphne [Daniela Romo] conversa con su amiga Jennifer [Claudia Wells], cuando en ese momento, reciben la visita de una vieja Amistad del pasado [Marisol Correa]…
-¡Chicas! ¿No me reconocen? ¡Soy yo, Susana Margarita! ¡Estudiamos juntas en el High School! ¡Soy la colombiana!
En ese momento, ambas mujeres estallan de emoción. Pero, Daphne luce preocupada.
-¡Susana Margarita! ¡No puedo creerlo! ¡Tiempo que no te veía por aquí!-, exclama Jennifer.
-Gracias, Jennifer. Estuve un tiempo en mi “tierrita”, pero, finalmente, regresé.-, responde Susana Margarita.
-Oye, tenemos que platicar duro y parejo. Dime, ¿Qué te trajo aquí a Estados Unidos?-, responde Jennifer.
-Pues, se me presentó una oportunidad en la vida y no quise desaprovecharla.-, responde Susana Margarita.
-Pero, cuéntame, cuéntame, que me muero de ganas de saberlo todo.-, responde Jennifer.
-Calma, calma. Cada cosa en su lugar. Y tú, Daphne, ¿No estás contenta de verme?
Daphne está impávida por la presencia de Susana Margarita. No sabe que decirle.
-¡Por supuesto que Daphne está contenta! ¿No es así?-, exclama Jennifer.
-Si, claro. Qué milagro en volvernos a encontrar.-, responde Daphne, nerviosa, y mira su reloj, -¡Oh, perdón, se me está haciendo tarde! Permiso. Gusto en verte Jennifer, y tú también, Susana Margarita. Bienvenida a Miami.
Daphne recoge sus bolsas de compras y se retira de la presencia de sus amigas.

Susana Margarita observa a Daphne con suspicacia, pero, Jennifer no se da cuenta.
-Parece que a Daphne no le gustó mi presencia aquí.-, dice Susana Margarita.
-Por supuesto que no. Lo que pasa es que ella ahora tiene una vida de casada.-, responde Jennifer.
-¿Se casó? Nunca pensé que un hombre se pudiera fijar en ella.
-La verdad es que ella sufrió mucho en la vida. Fíjate que ella se fue a vivir a España, ¿Te acuerdas? Ella se ganó una beca que se ganó en la Universidad. Allí, ella conoció a un hombre, pero, si te contaras. El desgraciado la embarazó, le dió dos hijos, y después se largó de su vida para siempre. Ah, pero, no todo es tragedia porque después conoció a un buen hombre, Wilbur, se casó y le dio su apellido a los dos muchachos.
-¿En serio? ¿Daphne se casó y tiene dos hijos?
-Si, y no te imaginas lo guapos que están esos dos muchachos. Pero, cuéntame, ¿Qué ha sido de tu vida?
-Pues, como te conté después de graduarme del colegio, regresé a mi país. Estudié unos semestres de administración de empresas pero, no pude terminar porque mi padre falleció.
-Oh, perdóname, cuánto lo siento.
-No te preocupes. El no pudo superar la pérdida de Mónica Teresita.
-¿Y no han vuelto a tener noticias de ella?
-No. Y ya perdimos las esperanzas de volverla a encontrar.
-¿Y no has pensado en contratar un detective privado?
-Si, pero, eso cuesta mucho dinero.
-¡Pues, yo conozco un detective buenísimo! ¡Seguro que te ayudará en tu caso!
-¿En serio? ¿Y no es muy caro?
-Si, claro. Además, es mi novio. Se llama Harold. Nació en Canadá pero, vivió desde pequeño en Alemania. Es buenísimo. Figúrate que una amiga quería saber si su esposo la engañaba, lo contrató, y después se enteró que ella lo engañaba con su vecina. ¡Y el muy descarado tenía hijos con ella!
-La verdad, no lo sé.
-Vamos, no pierdes nada con intentarlo. Seguro que Harold te ayudará a encontrar a Mónica Teresita.
Susana Margarita acepta la ayuda de su amiga, y después, Jennifer llama al mozo para pedir unos refrescos. Mientras, en una esquina, la angustia le invade a Daphne, ¿Qué secreto está ocultando Daphne?

Mientras, Harold está en su oficina con Aline [Antonella Orsini], su bella asistente. Ella se sienta y cruza las piernas y le mueve los hombros, pero, él no le hace caso.
-Y ahora, ¿En qué caso estás trabajando, Harold?-, pregunta Aline, parpadeando sus ojos.
-Una muchacha busca a su hijo desaparecido hace 15 años. Ella cree que todavía sigue vivo.
-¿Y has pensado hacer una búsqueda en Facebook?
-¡Yo no creo en esas cosas! ¡Yo utilizo medios más tradicionales y efectivos!
Aline se acerca a su jefe y trata de acariciarle en su cuerpo, pero, él la rechaza.
-Pero, Harold, ¿Por qué me rechazas?
-Tengo mi novia y la quiero. Además, nuestra relación es estrictamente profesional. Por favor. No me molestes.
-Está bien, como tu digas.-, responde la hermosa asistente, guiñándole del ojo. El traga saliva y reanuda su trabajo. Ella enciende el televisor y encuentra un programa de chismes de la Doctora Gloria.

La Doctora Gloria es la presentadora del programa de farándula más popular de la televisión Hispana del país y todas las semanas, entrevista a reconocidos artistas de la farándula. En esta oportunidad, los invitados son la pareja del momento: Michelle [Rachael Finch] y Pedro Enrique [Aaron Díaz]. Ella es la presentadora de un programa matutino y él es el galán de la telenovela del momento. Ella le guiña el ojo y el se excita por contemplar a tan bella mujer que la llena de besos en pleno estudio.
-La gente está entusiasmada por su presencia… y bueno, para mí es todo un honor que una “colega” como tú, Michelle, esté con uno de los galanes del momento.
-Asi es. Debo ser una de las mujeres más envidiadas en la Ciudad.-, responde Michelle, con una falsa sonrisa.
-Y a mí me envidiarán de ser pareja de una de las mujeres más bellas de aquí-, responde Pedro Enrique, abrazando fuertemente a la hermosa muchacha.
-Muchos de sus admiradores preguntan si este año, finalmente, habrá boda.
Ellos sonríen mientras que el público se emociona y los ovaciona.
-Pues, la verdad, les tendremos una grata sorpresa.-, responde Michelle.
-Si, nos casaremos a fin de año.-, responde Pedro Enrique.
-Así es, han escuchado aquí que Pedro Enrique y Michelle se casan este año, y lo escucharon aquí, como primicia, en mi programa. La verdad, ya era hora que esta tierna parejita formalice su amor.
-Gracias, Gloria. Ya era hora.-, responde Pedro Enrique, guiñándole el ojo. Gloria se ruboriza y se llena de excitación. Y después, ella llama a unos anuncios comerciales, no sin antes despedirse de los invitados. El público los ovaciona y Michelle como Pedro Enrique sellan su gran amor con un dulce beso.

Pero, detrás de los bastidores, ellos se separan, mirándose con indiferencia, mientras toman rumbos opuestos. Michelle se reúne con Violante [Olivia Newton-John], su representante.
-¡Estuviste genial! ¡Me encantó lo de la boda! ¡Eso podría evitar suspicacias!-, exclamó Violante.
-¡Y para qué quiero casarme con ese aburrido! ¡No lo soporto!-, exclamó Michelle.
-¡Eres la presentadora más importante en la televisión y él, el galán más codiciado!
-¡Es un cerdo, chauvinista y egocéntrico! ¡Y tiene mal olor en la boca! ¡Pufff! ¡Debería usar Listerine!
-No seas así, tampoco no es un mal muchacho.
-Si, pero, no lo quiero. ¿No lo comprendes?
-El amor no lo es todo en la vida.
-¿Y como sabes eso? ¿Será que finalmente, podrás contarme tu secreto? ¿Quién es Giuliana? ¿Es tu hija?
Violante está de piedra por la revelación de Michelle.
-Y tú, ¿Cómo sabes eso?
-Simplemente lo sé. Bueno, permiso, que regreso a mi camerino.
La hermosa Michelle se retira de la presencia de Violante. Entonces, la mujer piensa en su pasado y en Giuliana, aquella muchacha que dejó hace más de 20 años, y que no sabe que está más cerca de lo que imagina.

Por su parte, Giuliana [Valeria Bringas] continúa trabajando como camarera en el restaurante “Malanga y Boniato”, de comida cubana, soportando a los clientes exigentes. Ella está cansada y quisiera regresar a casa, pero, el trabajo es incesable. En ese momento, Pedro Enrique ingresa al restaurante, mientras que Lola [Eiza Gonzalez] y Claudia Paola [Mayra Couto] gritan entusiasmadas por la presencia de la celebridad en el humilde restaurante.
-¡Oigan! ¡Por qué arman tanto alboroto!-, exclama Giuliana, con extrañeza.
-¡Es Pedro Enrique Sors, el protagonista de mi telenovela favorita! ¡Y es guapísimo!-, exclama Lola.
-¿Te parece? Pues, no me parece gran cosa.-, responde Giuliana.
-¡Ay, chica! ¡Como vas a decir eso del galán de moda!
-La verdad, están muy “caídos” de galanes por aquí. Me parecen demasiados… feítos.
-Bueno, chica, respeto tu opinión, pero, yo me voy a atender a semejante bombón.

La guapa camarera camina meneando los hombros y la cintura, mientras exhibe sus largas y curveadas piernas. Lola le guiña el ojo al chico, pero, él la mira con desprecio.
-Quiero decirle que soy gran admiradora tuya y he visto todas tus telenovelas.-, exclama Lola, cruzando sus piernas.
-¡Me va a conversar ó me va a tomar la orden! ¡Y no me venga con confiancitas! ¡Igualada!
-Perdón, ¿Qué se le ofrece?
-¡Quiero un café!
-¿No se le ofrece algun sándwich? La “medianoche” salió muy buena.
-¡No! ¡Yo solo quiero el café!
Lola toma la órden y se dirige a preparar el café.
-¿Y como te va con tu galán?-, pregunta Giuliana, con sarcasmo.
-Debe tener un mal día. No es su culpa. ¡Es que la vida de la farándula es demasiada estresante! Bueno, permiso, que voy a servirle el café a mi cliente. Ya vengo.

La guapa camarera le sirve el café a Pedro Enrique pero, él prueba un sorbo y de inmediato lo escupe: “¡Aaaaggghhh! ¡Este café está frío y tiene mucha azúcar! ¡Retire esta inmundicia de aquí!” Lola, con la cabeza gacha, se retira de su presencia con el café. Pero, Giuliana se llena de rencor al ver como el hombre trata a la bella jovencita que decide encarar al desconsiderado, sin medir las consecuencias.
-¿Ah, si? ¿Y quién se cree usted para tratar a la gente de esa manera, ah?
-¡Yo estoy pagando un buen servicio!
-¿Quiere un buen servicio? ¡Yo le doy un buen servicio!-, exclama Giuliana, que de la rabia, recoge un plato de sopa y se lo tira en la cabeza del hombre. En ese momento, interviene Lorenzo Antonio [Rafael Rojas], el administrador del restaurante, y encara a Giuliana.
-Señorita Giuliana, pero, ¿Qué ha hecho?
-¿Sabe una cosa? ¡Renuncio! ¡Ya no quiero seguir trabajando aquí!
Ella se quita su delantal y lo tira contra el piso. Y se retira enojada del lugar. Claudia Paola corre tras ella pero, no le da alcance. Giuliana se retira de su presencia.

Giuliana no quiere pagar el pasaje de autobús y decide hacer “auto stop”, tirar dedo. En ese momento, Daniel [Mario Casas] pasa en su auto y guiado por un impulso decide estacionar su auto frente a la hermosa muchacha. El baja la “luna” de su auto, mientras ella se acerca para hablar con él.
-Hola guapo, ¿Cómo estás? ¿Me llevas?-, dice la atractiva muchacha, guiñándole el ojo. Daniel reacciona impávido, no sabe que responderle a esa hermosa mujer. ¿La llevo? ¿Y si es una psicópata? Pero, el timido muchacho se deja llevar por la mirada tierna y la sube a su auto. Ella se sienta en el asiento del copiloto y cruza las piernas.
-Gracias, guapo, eres muy amable. ¡Uf! ¡Hace calor aquí! ¿Podrías encender el aire acondicionado?
Entonces, Daniel, tiritando de los nervios, enciende el aire acondicionado y se excita al ver como el aire despeina la larga cabellera de esa hermosa mujer. Daniel, excitado, casi pierde control del volante y casi choca con otro auto, pero, logra recuperar el control y no pasa nada. El se tranquiliza y sigue manejando su auto. Giuliana le pide que coloque algo de música y él coloca un CD en su reproductor. Suena una canción de los “Hombres G”, un recordado grupo de los años 1980s: “Abrazame, antes de caer, aprietame en tus brazos, por última vez…” Giuliana baila en su asiento, moviendo sus hombros mientras alborotaba su cabellera.
-¡Qué bonita canción! ¿Quién la canta?-, pregunta la bella muchacha.
-Es un grupo antiguo… se llaman “Hombres G” ó algo así… me lo regaló Nina.
-¿Quién es Nina? ¿Tu novia?
-No. Es mi vecina. Ella trabaja en una tienda de ropa de estilo de los 80s.
-Pero, dime, ¿La quieres mucho?
-Pues, si, es una gran amiga.
-Me refiero si la quieres como algo más que una amiga.
-¿A qué te refieres? Pues, entre Nina y yo solo puede haber una bonita amistad. Te dejo en esta esquina, ¿Está bien?
-Pues, si, está bien. A propósito, mi nombre es Giuliana.
En ese momento, el nombre de la bella muchacha suena como una hermosa melodía en sus oídos… Giuliana… Giuliana… qué bonito nombre… ella le sonríe y le vuelve a guiñar un ojo. El sonríe. Daniel deja a Giuliana en una esquina donde ella toma el autobús que la lleve a casa, mientras que él toma rumbo opuesto, pensando en Giuliana.

Mientras tanto, Nina [Rebecca Schaeffer], una atractiva jovencita de rostro delicado como si fuera porcelana y larga cabellera ondulada, evocando uno de esos peinados de los 80s, atiende su tienda de ropa de los 80s, cuando en ese momento, un muchacho [Pablo Martínez] ingresa a la tienda. “Hola, muchacho, ¿Te puedo ayudar en algo?” La mirada fresca y dulce de la muchacha hace suspirar al chico.
CONTINUARA…